Los rellenos dérmicos son un tratamiento no quirúrgico popular diseñado para recuperar el volumen perdido, suavizar las arrugas y mejorar los contornos faciales, brindándole una apariencia más joven y renovada. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad y grasa, lo que provoca flacidez, arrugas y pérdida de definición facial. Los rellenos dérmicos brindan una solución rápida y eficaz para estos signos comunes del envejecimiento, ayudándole a mantener una apariencia naturalmente juvenil.
¿Qué son los rellenos dérmicos?
Los rellenos dérmicos son tratamientos inyectables elaborados a partir de diversas sustancias que aportan volumen y plenitud a la piel. Los rellenos más utilizados están hechos de ácido hialurónico, una sustancia natural del cuerpo que ayuda a retener la humedad y la tersura de la piel. Otros tipos de rellenos pueden estar compuestos de hidroxiapatita de calcio, ácido poli-L-láctico o microesferas de polimetilmetacrilato, cada uno con sus propiedades y beneficios únicos.
Los rellenos se pueden utilizar para abordar una variedad de problemas, entre ellos:
- Pliegues nasolabiales (líneas de expresión que van desde los costados de la nariz hasta las comisuras de la boca)
- Líneas de marioneta (líneas que van desde las comisuras de la boca hasta el mentón)
- Mejillas hundidas o sienes hundidas
- Labios delgados o desiguales
- Huecos debajo de los ojos
- Definición de la línea de la barbilla y la mandíbula
El procedimiento del relleno dérmico
El procedimiento de relleno dérmico es rápido y mínimamente invasivo, y suele tardar entre 15 y 60 minutos, según las zonas a tratar. Antes de comenzar el tratamiento, el médico puede aplicar un anestésico tópico para adormecer la zona y minimizar las molestias. Luego, el relleno se inyecta en las zonas a tratar mediante una aguja fina o una cánula.
Uno de los principales beneficios de los rellenos dérmicos es que los resultados son inmediatos. Después de las inyecciones, notará una mejora instantánea en las áreas tratadas, con mejillas más rellenas, piel más suave y contornos más definidos. El tiempo de recuperación es mínimo, lo que le permite volver a sus actividades normales de inmediato. Puede aparecer algo de hinchazón o hematomas, pero esto generalmente desaparece en unos pocos días.
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¿Cuánto duran los rellenos dérmicos?
La duración de los resultados de los rellenos dérmicos varía según el tipo de relleno utilizado y la zona tratada. Los rellenos de ácido hialurónico suelen durar entre 6 y 18 meses, mientras que otros rellenos, como la hidroxiapatita de calcio o el ácido poli-L-láctico, pueden durar hasta dos años o más. Los tratamientos de mantenimiento regulares pueden ayudar a prolongar los efectos y mantener una apariencia joven y fresca.
¿Son los rellenos dérmicos adecuados para usted?
Los rellenos dérmicos son una excelente opción para las personas que buscan mejorar sus rasgos faciales o combatir los signos del envejecimiento sin cirugía. Los mejores candidatos son aquellos que gozan de buena salud y tienen expectativas realistas sobre los resultados. Ya sea que esté buscando agregar volumen a sus labios, suavizar las arrugas o contornear su rostro, los rellenos dérmicos ofrecen una solución versátil y efectiva.
Para garantizar resultados naturales y seguros, es fundamental elegir un proveedor experimentado y certificado que comprenda la anatomía y la estética facial. Con el proveedor adecuado, los rellenos dérmicos pueden ayudarlo a lograr una apariencia rejuvenecida y radiante que realce su belleza natural.
Si está considerando los rellenos dérmicos, programe una consulta para analizar sus objetivos y conocer cómo este tratamiento puede ayudarlo a lograr el aspecto juvenil y renovado que desea.